El viaje

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Háblame de tierras lejanas

y deja que suceda.

Dame del fruto prohibido,

solo para enamorarme.

Llévame a un lugar muy lejos,

lejos de Dios y su enemigo,

donde las ruinas no gobiernen mis recuerdos,

donde amar sea más sencillo.

Háblame de tierras lejanas

y llévame lejos,

donde no estemos en guerra

contra el mundo,

contra ellos.

—Nadie sabe hacia dónde va este viaje.

—No me importa lo que pasó.

—Y si tú vuelves,

yo… me quedo contigo.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Pobre Humanidad, Zombie

Hoy es un día sin sol, y yo me niego a ver que está oscuro. Lo sé, más allá hay un azul brillante, de eso estoy seguro, porque desde ahí caí. No recuerdo cómo fue, solo sé el porqué...

Desde aquí parece tan lejano. Ya no tengo alas para volver, lo que me convierte en un hombre más, y qué difícil es, en realidad. Estoy cansado de la gente y sus máscaras sin expresión facial, de sus calles vestidas de sangre, del dinero y de todo lo que ellos dicen que “está bien”.

Qué triste es ver dónde el azul ha caído, dónde la humanidad ha caído; cómo cada uno corta sus alas mientras otros soñamos con recrearlas. Es lamentable ver cómo se conforman solo con caminar, cayendo de rodillas, derrumbándose poco a poco.

¿Pero qué importa, si sus vidas continúan?

¿Quién puede entender el verdadero significado?

Pobres ángeles sin alas. Sus manos son frías, solo carne… y sus extraños placeres, disfrazados de logros y alegrías, han perdido el control. Y yo no quiero formar parte de esto.

Encontraré el camino y mis alas perdidas, porque, aunque soy un hombre más, soy un hombre inteligente, dueño de mi propio tiempo, de mi propio camino. Es mi guerra, mis heridas, y no dejaré que nadie vuelva a abrirlas. Voy a sanar. Regresaré a casa, como un héroe de almas perdidas. Voy a volar.

Siente, entiende y aprende…

Otra cabeza cuelga humilde

El niño es tomado suavemente

Y la violencia causa e silencio

¿Somos nosotros quienes estamos equivocados?

Pero lo ves, no soy yo

No es mi familia

En tu cabeza

En tu cabeza ellos están peleando

Con sus tanques y sus bombas

Y sus bombas y sus pistolas

En tu cabeza

En tu cabeza ellos están llorando

En tu cabeza, en tu cabeza

Zombie, zombie, zombie

Que hay en tu cabeza, en tu cabeza

Zombie, zombie, zombie

Otra madre se está quebrando

El corazón está sufriendo

Cuando la violencia causa silencio

Nosotros debemos estar equivocados

Es el mismo viejo tema desde 1916

En tu cabeza

En tu cabeza

Ellos aún están luchando

Con sus tanques y sus bombas

Y sus bombas y sus pistolas

En tu cabeza

En tu cabeza ellos están muriendo

En tu cabeza, en tu cabeza

Zombie, zombie, zombie

Que hay en tu cabeza, en tu cabeza

Zombie, zombie, zombie

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Prisionero

Cierras la puerta,

y no lo puedes evitar.

Sigues ahí detrás...

porque esto te gusta.

Y si te equivocas,

te aferras aún más.

Le temes a mis latidos,

pero morirías

sin mi corazón,

sin su sonido.

Porque si yo no estoy,

te devora el silencio.

Tus noches son eternas,

te consume la soledad,

olvidas la manera de amar.

Y lo sé...

a veces me odias

cuando sabes que volverás,

porque junto a mí

es tu lugar.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Resiliencia

Aprendí a construir paredes.

Aprendí a derribarlas y seguir.

Sé cómo herir,

sé cómo sonreír.

He dejado a mucha gente atrás,

y estoy aquí,

mirando al cielo

con los pies firmes en el suelo.

Y lo puedo entender,

lo puedo sentir.

No se trata de volar,

no se trata de tener alas.

No se trata de soñar,

no se trata de escapar.

Se trata de vivir,

morir un poco a veces,

seguir.

Se trata de sobrevivir

por lo que soy,

por lo que quiero,

por lo que me falta conseguir.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Hermosas heridas

Incluso con las manos atadas, no es el final.

Somos lo que tenemos:

nuestras heridas,

hermosas heridas,

nuestra realidad,

nuestra utopía.

Sintiéndonos tan pequeños,

olvidados,

a punto de ser apedreados,

condenados como suicidas...

Podemos ponernos de pie,

incluso en el borde,

incluso de rodillas.

Claro que podemos.

Entre el castigo y la lucha elegida,

Entre el quebranto y la fe compartida,

vamos a ponernos de pie,

tomarnos de las manos,

saltar

y salvar nuestra historia:

nuestras hermosas heridas.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Y

 Aún recuerdo aquel verano, cuando el amor durmió a mi lado. Nunca quise cerrar los ojos, en realidad nunca necesité hacerlo. Vivía un sueño con los ojos abiertos, una sonrisa nunca estuvo de más y el silencio era nuestro único testigo...

Qué feliz me sentía cuando se aferraba a la honestidad de mis brazos y, apoyando su cabeza en la calidez de mi pecho, como buscando un refugio, yo acariciaba su cabello sin que se diera cuenta mientras dormía, esperando que abriera sus ojos, con el alma llena de entusiasmo, como un héroe de almas perdidas listo para el rescate y volver a ver, retina a retina, una y otra vez ese brillo que jamás he vuelto a ver de manera tan natural. Brillo que me enseñó a no temer del sol y a ver su verdadero arte al atardecer, a querer sin avisar, a besar con la mirada, a hacer del silencio un "te amo", aquel brillo que me enseñó a guardar un secreto solo por amor, esa luz que podía ver incluso más allá de la oscuridad, entregándome mil y más motivos para agradecer y brindar lo mejor de mí...

                                       Y

se marchó cuando llegó el otoño. Se fue en silencio, sin previo aviso, mas nunca abrió sus ojos. El frío invierno me consumió en realidad y sueños, y yo, guardando esa flor de primavera que se niega a marchitar, espero un cambio de estación, un nuevo verano quizá, donde podamos caminar frente al mar y escribir nuestros nombres donde las olas de ese azul sin principio ni final no puedan llegar jamás.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Quisiera... (A la deriva)

Quisiera poder decirte cómo me siento.

Entonces, tal vez, estarías aquí otra vez.

Estoy aquí, en silencio,

como un libro olvidado en el tiempo,

tratando de entender,

de encontrar la razón de por qué...

Nunca vi que estábamos juntos en esto.

Mi gran error fue ser honesto:

con mis temores,

con mi cobardía,

con mis anteriores desaciertos.

Y no sabes cómo me daña

lo ciego que fui.

No sabes cómo duele por dentro

haber sido capaz de escupirte en la cara,

de gritar que te marcharas,

de cerrar puertas y ventanas...

Cuando mi corazón y mi alma

lo único que querían

era que te quedaras.

Y ahora estoy aquí, a la deriva,

lejos de tu amor,

de tus ganas,

lejos de tu vida,

sin nada ni nadie a mi alrededor.

Extrañando tu voz,

tu hermosa sonrisa,

tu barba,

el color de tus ojos...

todo eso que me conquistó.

Quisiera decirte cómo me siento,

pero no tengo el valor.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Algún día él vendrá

Como te dije antes , no soy ese típico gay de bar.
''Hola, ¿Cual es tu nombre? , Vamos a la cama'' tipo...

Yo soy mas como...
''Hola Mike, ¿pasarías tu vida conmigo?
¿Podrías despertar a mi lado y decirme si esto esta bien?
Y luego te vas a trabajar y yo puedo tocar algo de piano hasta la tarde.

Conocer gente es una cosa peligrosa, creo, el vacio que dejan es demasiado grande para llenarlo con comida, cerveza o canciones que escribes para aliviar la mente.

Ahora son las 9 y solo tengo que esperar hasta las 4 antes de llamarte y los segundos antes que respondas me dañaran. Mierda, esto es difícil, no es divertido, pero soy adicto, hasta que el indicado llegue.

Algún día el llegara
El hombre que amo
Y será lo que yo quiero
el hombre que amo
Mike, ¿Aún estas ahí?
¿Dormiste bien?
¿Como es que eres tan bueno en esto?


Botellas vacías de whisky llenan la habitación
¿Y por qué no estoy ahí?
Y no estoy autorizado para decirte
¿Por qué creo que es un error?

Botellas vacías de whisky llenar la habitación
Cuando estoy despierto
¿Puedes oírme cuando estoy cantando?
¿Puedes besar mi cabeza y hacer que se vaya?


Te dije ''niño''
Tú siempre quieres lo que no puedes tener
Algún día el vendrá
Bla bla bla...
Eres divertido
Solo me haces reír
Patético

Algún día el vendrá
¿Estas aun ahí?
El hombre que amo

Y será lo que yo quiero
¿Dormiste bien?
¿Como eres tan bueno en esto?
Ojala pudiera ser así, ojala


Botellas vacías de whisky llenan la habitación
¿Y por qué no estoy ahí?
Y no estoy autorizado para decirte
¿Por qué creo que es un error?

Botellas vacías de whisky llenar la habitación
Cuando estoy despierto
¿Puedes oírme cuando estoy cantando?
¿Puedes besar a mi cabeza y hacer que se vaya?

Botellas vacías de whisky llenar la habitación...


Deja de sentir.





Traducción: Andrés Miles © All rights reserved

La forma en que amamos

Nos volvemos a encontrar
En el borde de la eternidad
En donde los ángeles hacen el amor
Y el sol conoce el secreto
Para volver a la vida

Esta vez sin nuestras alas
Y con los pies en la tierra
Se trata de sanar
Tal vez perdonar
Olvidar el dolor
De esas alas perdidas

Seré cuidadoso con tus heridas
De tu sangre hare sudor
Y no sientas temor
Del frio que baja por tu espalda
Hare calor

Me probaras por última vez
Y te enseñare el placer de existir
El gozo de ser un hombre más
La lujuria de entender sin sentir
La satisfacción de sobrevivir

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

¡Suicidas!

Pierden el valor.

Pierden el conocimiento.

Incluso ahogan sentimientos.

Tarde o temprano,

los recuerdos

y los "para siempre"

encuentran su muerte.

Presos de un mal guion

y un concepto erróneo de la vida,

justifican sangre,

dolor,

agonía: soldados suicidas.

Hambrientos por superioridad,

justifican su "grandiosa creatividad"

y, sin saberlo,

comienzan escribiendo el final:

su final,

tu final,

nuestro final

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Amor egocéntrico

¿Sabes a qué me refiero?

¿Sabes lo que quiero decir?

Se trata del arte de hacer el amor:

amor sin sentir,

amor egocéntrico.

Somos animales

alimentando nuestro infierno.

Huele el perfume.

Siente el peligro.

Hechos de carne y hueso,

llevamos el pecado por dentro.

Amor egocéntrico.

Si lo sientes, deja que suceda...

¿No sabes qué es esto?

Se trata de vanidad,

sudor y sexo,

libido sedienta,

sexo hambriento,

morbo.

Amor egocéntrico.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Te maldigo

Yo te maldigo
Porque has pecado contra mí.
Yo te maldigo
Porque me has amado
y has llenado mi boca con tierra de cementerio.

Nunca tu espalda
Encuentre reposo.
Nunca tu vientre
Reciba besos de niño.
Nunca más tu frente
Se abrigue con mis manos.

Yo te maldigo
Porque me amarraste con cuerdas hechas de horror.
Yo te maldigo
Porque me he levantado con las piernas heridas.

Nunca tu boca
encuentre comida ni piedad.
Nunca tu voz
Dé órdenes ni comandos.
Nunca tus pies
Te lleven al hogar.


Porque si caí, tres veces caerás.
Porque si lloré, tres veces sangrarás.
Porque si te amé, tres veces te cerrarán
Las puertas del Edén.

QUE SE CUMPLA.

Créditos: Francisco Olivares. http://cristoamante.blogspot.com/

Pacto en el Jardín

En un jardín de rosas azules
Y con el alma de vuelta en su lugar
Haciendo un trato con Dios
Te entregue mis alas.

''Suelta las amarras
Que te devuelvo esa paz tan preciada''

Vuela
Dale vida a tus alas
Que mi paz es valiosa
Sagrada.

Que en ese trato con Dios
Que solo el y yo conocemos
Y para otros no significaria nada
No aprenderé a olvidar
Pero recuperare mi paz
Sagrada.

Tranquilidad
Anhelada
Una maravilla rara
Enigmática
Más valiosa que cualquier posesión.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

No soy el mismo

Cuando las luces comienzan a desaparecer,

puedo entender que jamás volveré.

Que mi corazón se volvió indefenso,

que ya no soy el mismo,

que el amor cambió mi forma de ser.

Pero tengo la esperanza de que te equivoques,

que, por algún motivo, pierdas tus alas

y caigas para mí,

para no seguir buscando en otros

lo que sé que solo encontraré en ti.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved

Paraíso perdido

Sin necesidad de entender,

le temen a la muerte,

le temen a la eternidad.

Viven en su propio paraíso

y renuncian a amar.

Venden sus alas

a cambio de poder,

a cambio de "libertad",

sin arrepentimiento

y sin saber que están tan cerca del fuego.

Ya casi nada queda,

víctimas de su propio juego.

Texto: Andrés Miles © All rights reserved