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lunes, 18 de marzo de 2013

Silbando por su tumba

 
Voy silbando a su alrededor,
ahora que él duerme,
mientras su silbido adyacente,
como un afable llamado
que se torna desesperado,
susurra en mi mente.

Después de haber ensuciado sus manos,
después de haber cavado su propia tumba,
voy silbando a su lado,
como una luz que no se desvanece.

Y él,
con los ojos cerrados por siempre,



Para siempre...






No lo conocí en lo absoluto, pero voy silbando por su tumba, con pétalos de flores blancas en las manos, para llevárselos... A NADIE.










Texto: Andrés Miles © All rights reserved
English Version: The Whistle

2 comentarios:

Gary Rivera dijo...

oooh que bonito y que triste y que raro el final!!

Damian dijo...

esta muy bonito