El enemigo interior es poderoso. Habita en silencio y se oculta en los rincones más profundos del alma. Te hará experimentar rabia, dolor, decepción, pena e incluso rencor... y creerás que todo eso te hace más fuerte. Pero no te confundas: domina esas emociones, pues son impredecibles. Solo el amor te entregará la verdadera fortaleza.
Y aun sabiendo que si moría en esta tierra
moriría para siempre, entregó sus alas para adquirir forma humana y comenzar así a caminar entre los caídos…
Es una agonía desbordante la que corre por las venas de este mundo, pero existe un camino para regresar.
Texto: Andrés Miles © All rights reserved