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jueves, 20 de marzo de 2014

Coexistente

Pensaba en cómo se sentirían al despertar, en ese primer instante de lucidez donde la verdad regresa como un golpe seco al pecho. Pensaba en lo duro que sería fingir, en lo desgarrador de caminar uno al lado del otro como si ya no se conocieran, como si no llevaran el alma del otro tatuada en los gestos.
Porque eso, eso sería como estar muertos… aún respirando.


“Tenemos que detenernos y dejar de sentir de esta manera, porque es nuestra única oportunidad.”

Eso dijeron. Eso intentaron.
Pero no lo hicieron.
Él no lo hizo.
Y Él tampoco supo cómo.

Porque cuando el amor ha calado tan hondo, no basta con callarlo. No desaparece. Solo aprende a esconderse entre los silencios.
Y mientras él recuerde cómo fue amarlo, el modo en que su sonrisa se le quedaba en el pecho, el calor de su voz en la madrugada,  sabrá, de alguna manera, que aún está vivo...

Que ambos lo están.

Coexistiendo.

Amándose en un rincón del tiempo que nadie más ve.








Texto: Andrés Miles © All rights reserved

miércoles, 5 de febrero de 2014

Ave de paso


Qué hermoso te ves, pequeño pajarillo,
en tu jaula sin barrotes,
viajando sin destino,
con tus brazos anhelando las nubes,
un pedazo de cielo
aleteando a ras del suelo.

Y qué bello luces, pequeño pajarillo,
pronunciando palabras sin sonido,
silbando, temeroso, aquella canción:

“Puedo volar, pero necesito sus alas.”

Tu confusión,
la canción que silban tus latidos,
caótica liberación de tu prisión,
tu ilusión.







 Texto: Andrés Miles © All rights reserved

viernes, 31 de mayo de 2013

La caída es lo último que un ángel siente


- Mi corazón se aceleró…

_ Yo sentí que volaba entre la luna y el sol

 -Sentí que caía lentamente con el corazón en las manos, sin miedo a ser lastimado… En donde la tierra es firme, libre de dolor y cicatrices.

- Estoy enamorado de esto.

_ Pero solo es cosa de ángeles. ¿Lo has olvidado?.

- No. no lo he olvidado. Es nuestro destino caer... Volver a nacer, tal vez 

_ Entonces cuando regreses, no le digas a nadie lo que pasó aquí, después de esta noche no te volveré a ver.









Texto: Andrés Miles © All rights reserved

martes, 30 de abril de 2013

Holocausto

El enemigo interior es poderoso. Habita en silencio y se oculta en los rincones más profundos del alma. Te hará experimentar rabia, dolor, decepción, pena e incluso rencor... y creerás que todo eso te hace más fuerte. Pero no te confundas: domina esas emociones, pues son impredecibles. Solo el amor te entregará la verdadera fortaleza.


Y aun sabiendo que si moría en esta tierra 
moriría para siempre, entregó sus alas para adquirir forma humana y comenzar así a caminar entre los caídos…





Es una agonía desbordante la que corre por las venas de este mundo, pero existe un camino para regresar.








Texto: Andrés Miles © All rights reserved