Se han llevado mis memorias y no tengo colores para quebrar lo oscuro de tu cielo, no me mires que el brillo miel de tus ojos se esfumo y yo solo tengo ojos para un buen libro… la hoja queda en blanco, sin un principio, sin un final y no me provoca dibujar, ahora que no recuerdo tampoco mi nombre y parezco un loco por hablar con quienes no veo, solo me acompaño de mi sombra, mientras voy caminando entre pétalos de rosas azules y espina que no duelen y es que no recuerdo aquel derrumbe.
Mi corazón late despacio y soy un hombre sin pasado, un hombre sin marcas, sin decisiones correctas o incorrectas, la línea se cortó, se apagaron las palabras sucias mescladas con dulces sonrisas que anestesiaban mi dolor, así que no te pares enfrente de mí, me he desintoxicado de tu rostro, se perdió entre piedras, polvo, memorias y una flecha rota.
Texto: Andrés Miles © All rights reserved