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jueves, 20 de marzo de 2014

Coexistente

Pensaba en cómo se sentirían al despertar, pensaba en lo duro que sería fingir, lo desgarrador que sería actuar como si no significaran nada el uno para el otro, porque eso sería como estar muertos, aún estando vivos.



‘‘Tenemos que detenernos y dejar de sentir de esta manera, porque es nuestra única oportunidad.’ Pero no lo hicieron. Él no lo hizo… y mientras recuerde como fue amarlo, de alguna manera sabrá que aún sigue vivo. 






Texto: Andrés Miles © All rights reserved